• Hidratos de carbonos (tomar entre 4 y 6 raciones diarias, tanto los adultos como los niños.)

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• Frutas (unas 3 raciones diarias) y verduras (2 raciones).

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• Lácteos y frutos secos, carne huevos y pescado se recomienda una ingesta de 3-4 raciones a la semana.

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• Dulces y grasas se sitúan en último lugar ya que se deben consumir ocasionalmente.

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• Tomar todos los días frutas, verduras y hortalizas, cinco piezas o raciones al día. 

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• Los cereales son alimentos básicos y tienen que formar parte de nuestra dieta diaria. 

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• Los lácteos (leche entera, yogures, quesos…), 500 ml al día.

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• Potenciar el consumo de pescado frente a la carne. La carne se recomienda un consumo ocasional.

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• El agua debe ser la bebida habitual. El agua es más sana que cualquier refresco o bebida carbonatada.

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• Los dulces no deben formar parte de la dieta habitual (helados, golosinas, chocolate, azúcar, refrescos).